No se como empezar una historia que posiblemente no tenga principio ni mucho menos final. La historia es tal vez triste, o alegre, o tan absurda que ni siquiera sea digna de ser contada.
En ella aparece un Niño que llora mientras ríe, y un Hada que no consigue ser feliz. En la historia también hay un Duende que saca sonrisas.
Y a veces todo parece bonito, por que esta historia es bonita aunque de vez en cuando el Hada llore, por que el niño no ríe ya que el duende no está….
A veces faltan palabras y otras tiempo para escuchar, a veces faltan silencios y otras faltan sonrisas y abrazos.
A veces sobran besos y te quieros y otras lo que sobra es indiferencia, a veces también sobran reproches y otras tal vez diversión.
Y quizás la historia sea banal para todos, pero lo que importa es que es autentica, por que es mi historia y por que hoy simplemente la he querido contar.
