SENTIRSE ESPECIAL

........Acelerar a fondo, patinas con música, el pensamiento después del trabajo bien hecho, sentir la música en el pecho después de un concierto, caminar mientras llueve, conversaciones que te hacen sentir bien, la magia, las ilusiones, los tres segundos despues de despedirse y la mirada atrás...... una peli romantica, mi personalidad alocada, un sms inespperado, hablar con la mirada y sonreír porque nos damos cuenta, las princesas, las hadas y los finales felices, mirar por la ventana mientras viajas, disfrutar de una buena canción, fijarse en los pequeños detalles, no saber si es hoy o mañana. Besos dulces, fotos, sueños..... y ser especial, muy especial ....

PILUCA.

domingo, 31 de julio de 2011

EN LOS MOMENTOS DIFICILES , UNA SOLA HUELLA!!!

Ayer escuche unas cuantas frases muy sabias que había escuchado hace tiempo...y de nuevo me abrieron los ojos, me hicieron pensar y darme cuenta de que muchas veces encuentro en mi camino una sola huella y nunca camino sola.

No, nunca estoy sola, por muy abajo que me encuentre siempre hay alguien con ganas de llevarme a “borriquito” si hace falta. Que me agarra de la mano o de los pies y que tira con fuerza de mí, por muy lejos que tenga escondido el horizonte, o por muy al sur que se encuentre mi norte.

Y es que algo estoy sacando de todo esto, siempre he pensado que la felicidad estaba en algún sitio, que tenía que buscarla como si de una meta se tratase, y de repente, se transforma, y se esconde en pequeños detalles del camino.
…Que esto no es caminar en busca de una felicidad, que es buscar en cada camino un poco de ella.

Y si, ayer me llego “la felicidad” de visita de varios sitios diferentes, mientras uno tiraba muy fuerte de mi, otro se dedicaba a no hacer huellas “por hoy” y disfrutar de ese paisaje en medio de una batalla. Porque si. A veces la felicidad es quedarse quieta, no andar por un día, y robarle a la vida esos segundos que el resto de los días nos roba ella de vida. Que quedarse sentada no es rendirse…

Yo no me rindo nunca.

Y mientras tanto seguiré esperando a que alguien me regale una bola del mundo este año, por mi cumpleaños, o quizás un día cualquiera (así son los mejores regalos), y que se deje llevar hasta los recobijos más olvidados del planeta de mi mano y a tientas. Con los ojos cerrados, porque las verdades más grandes no se ven con los ojos abiertos. Y es que yo solo quiero perdernos en una playa desierta y comernos a besos hasta que me olvide de que día es y me vuelva loca de tanto quererte