Algunas veces hemos oído decir a alguien frases de este tipo: "sería capaz de hacer cualquier cosa por ti", aunque algunas personas tan sólo lo dijeron en teoría, otras, en cambio, lo llevaron a la práctica, sacrificando sus vidas y renunciando por amor a sus estudios, a un trabajo, a la vida social, a viajes, o proyectos.
El amor no debe suponer sacrificio ni renuncias, ni debe ser egoísta excluyendo de nuestras vidas otros proyectos, ni tampoco colocarse uno mismo en último lugar para situar en primer lugar a otra persona, tampoco debe suponer desinterés por uno mismo, o dependencia, ni sentirse atado a alguien.
¿Por qué amar a alguien tiene que ser incompatible con satisfacer nuestros proyectos personales? cuando crecer como persona es sentirse más completo, más satisfecho de la vida, y, por lo tanto, más feliz.
El amor no debe ser un negocio, como tampoco dejar de quererse uno mismo, sino que debemos seguir siendo valorados y respetados, sin tener por qué perder nuestra propia libertad.
El amor tiene que ser un tú = yo.
El amor tiene que ser un tú = yo.